Entrar en el mundo del café de especialidad puede resultar una experiencia fascinante, aunque al principio también puede parecer complejo. Variedades, orígenes, procesos y hasta los puntajes internacionales se suman a una terminología que puede desorientar a quienes apenas comienzan. Por eso hemos preparado esta guía con consejos para escoger tu café de especialidad, pensada para ayudarte a tomar decisiones informadas y disfrutar de cada taza como una experiencia única.
El objetivo no es solo orientarte en la elección, sino también mostrarte que, poco a poco, tu paladar se entrenará para apreciar aromas, sabores y matices que convierten al café de especialidad en un producto tan valorado en todo el mundo.
Consejos para escoger tu café de especialidad según el puntaje
Uno de los aspectos más comentados en el mundo del café de especialidad son los puntajes. La Specialty Coffee Association (SCA) utiliza un sistema de evaluación sensorial que va de 0 a 100 puntos. Para que un café pueda considerarse de especialidad, debe obtener al menos 80 puntos.
- 80 a 84 puntos: cafés muy buenos, perfectos para quienes se inician.
- 85 a 89 puntos: cafés excelentes, con sabores más complejos.
- 90+ puntos: cafés excepcionales, exclusivos y, en muchos casos, más costosos.
Un consejo fundamental al escoger tu café de especialidad es no dejarse llevar por la idea de que los puntajes más altos son los únicos que valen la pena. Si estás empezando, un café en el rango de 82–85 puntos te dará una experiencia increíble sin necesidad de gastar demasiado. Con el tiempo, cuando tu paladar esté más entrenado, podrás disfrutar mejor de los cafés de 88 o 90 puntos.
Consejos para escoger tu café de especialidad según el proceso
Otro criterio muy importante al momento de elegir es el proceso que se ha utilizado después de la cosecha. Cada proceso influye directamente en el perfil de la taza.
- Lavado: genera cafés limpios, con sabores claros y acidez brillante.
- Natural: tiende a ofrecer perfiles afrutados, con dulzor intenso y mayor complejidad.
- Honey: es un punto medio entre lavado y natural, aportando dulzor pero sin perder claridad.
Uno de los mejores consejos para escoger tu café de especialidad es experimentar con diferentes procesos y comparar. No hay un “mejor” proceso en absoluto, sino aquel que se adapta más a tus preferencias.
Consejos para escoger tu café de especialidad según la variedad y el origen
Las variedades de café, como Caturra, Bourbon, Castillo o Gesha, aportan características propias: algunas resaltan la acidez, otras la dulzura o la complejidad aromática.
Del mismo modo, el origen influye enormemente en la experiencia:
- Colombia: equilibrio, dulzura y notas a chocolate o caña de azúcar.
- Etiopía: cafés florales, con notas a jazmín, cítricos y frutas tropicales.
- Guatemala: perfil balanceado, con matices de cacao y frutos rojos.
- India: sabores especiados, cuerpo más denso, ideal para espressos.
Si quieres conocer cómo se vive esta cultura en la ciudad, te recomendamos leer nuestro artículo sobre los barrios más famosos para tomar café de especialidad en Alicante
Un consejo práctico es probar cafés de distintos orígenes y anotar tus impresiones. Así, poco a poco, descubrirás qué perfil disfrutas más y podrás orientar tus futuras compras.
Consejos para escoger tu café de especialidad si eres principiante
Cuando se inicia en este mundo, es normal sentirse atraído por los cafés de alto puntaje o las variedades más exóticas. Sin embargo, uno de los mejores consejos para escoger tu café de especialidad es empezar con cafés accesibles, tanto en precio como en perfil de sabor.
Con un café de 82–84 puntos ya podrás percibir la diferencia frente a un café comercial: mayor frescura, trazabilidad, notas claras en la taza y una experiencia más completa. Al avanzar en tu recorrido, podrás animarte a explorar cafés con procesos experimentales o con variedades raras, pero lo más recomendable es hacerlo paso a paso.
La importancia de aprender a percibir las notas
Quizás el consejo más valioso de todos es recordar que el disfrute del café de especialidad es un proceso de aprendizaje. Al inicio, puede ser difícil identificar las notas de sabor descritas en la bolsa: frutas, flores, chocolate, especias… Pero con práctica, tu paladar comenzará a reconocer cada vez más matices.
Por eso, gastar desde el principio en cafés de 90 puntos no tiene demasiado sentido. Lo ideal es acostumbrar el gusto con cafés de calidad media-alta, disfrutar de la experiencia y, con el tiempo, refinar tu percepción para que esos cafés más complejos tengan todo el sentido.
El café de especialidad no es solo una bebida: es un viaje de descubrimiento. Y estos consejos para escoger tu café de especialidad son el primer paso para que disfrutes de cada taza con más conocimiento, más curiosidad y, sobre todo, más placer.

